Recursos Humanos: ¿Debe contratar en base a las habilidades «duras» o «blandas»?
En el juego de los negocios, las habilidades duras son lo que la mayoría de los empleadores y el personal de recursos humanos creen que deben invertir en ellas. En algunos casos, esta puede ser una apuesta inteligente, pero no tan rápida…
Es posible que no le importe que el contable de la empresa tenga grandes aptitudes para el trato con la gente, como una capacidad de comunicación impecable o una personalidad amable, siempre que sea capaz de hacer su trabajo a la perfección. Esto te llevaría a pensar que necesitas contratar a alguien con un MBA de una universidad de contabilidad de primer nivel y (quizás) un poco de experiencia trabajando en el sector.
Sin embargo, eso sería un error, porque hay al menos unas cuantas habilidades blandas clave que sí necesitan para ser un contable realmente bueno, como la puntualidad y la capacidad de pensar de forma crítica, es decir, cosas que probablemente no aprenderán de ti o por su cuenta en este momento de su vida.
El hecho es que algunos puestos de trabajo requerirán una cierta cantidad de habilidades duras, y otros requerirán ciertas habilidades blandas. Ahí radica el problema para los directivos y el personal de recursos humanos cuando intentan cubrir determinados puestos con los mejores candidatos posibles.
Lista de habilidades duras:
- Títulos/certificaciones
- Experiencia en el sector
- Capacidad para manejar varias máquinas
- Conocimientos de informática
- Lenguas extranjeras
- Velocidad/competencia de mecanografía
- Diseño
Lista de habilidades blandas:
- Capacidad de comunicación
- Amabilidad
- Puntualidad
- Ética de trabajo
- Resolución de problemas
- Creatividad
- Paciencia
¿Qué es lo mejor para la empresa?
Las habilidades duras son siempre las más fáciles de plasmar en el papel. Usted conoce su empresa y su sector, y los tipos de equipos y servicios con los que trabaja. Las competencias blandas suelen ser una idea tardía: basta con ver las listas de competencias blandas copiadas y pegadas que aparecen en la mayoría de los anuncios.
Esto es especialmente cierto en el caso de los gestores inexpertos de las startups o de los nuevos empleados de recursos humanos, que pueden no ver el valor que pueden aportar las habilidades vitales adquiridas con esfuerzo. Sin embargo, la realidad es que es casi imposible enseñar a alguien con pocas habilidades sociales a ser sociable, o convertir a un «gato tardón» de toda la vida en alguien que llega 15 minutos antes al trabajo todos los días.
A veces es necesario hacer un intercambio entre las habilidades duras y las blandas para obtener la mejor relación calidad-precio de su equipo.
El dilema de las habilidades duras y blandas
Es un dilema definitivo al que se enfrentan la mayoría de los empresarios, aunque no sean conscientes de ello. ¿Realmente se necesita un vendedor que tenga experiencia directa en la venta de «Blue Widgets» en un escenario B2B? ¿Por qué no un chico fresco y hambriento recién salido de la universidad cuya única misión es ser el mejor vendedor del planeta, matarlo a toda costa? Lo más probable es que, si tienen las habilidades blandas adecuadas -sociabilidad, capacidad de persuasión, motivación interna, creatividad, adaptabilidad, etc.-, es casi un hecho que tienen la actitud adecuada necesaria para que les enseñes sobre los Blue Widgets y cómo venderlos a los empresarios de tu grupo demográfico.
De hecho, elegir a alguien con las habilidades y la experiencia necesarias para empezar a trabajar desde el primer día de su contratación puede ser una mala elección, especialmente si usted y el resto del personal ya tienen experiencia en la venta de Blue Widgets y pueden enseñar a los que saben. Por el contrario, ¿hay alguna manera de saber si el experimentado «candidato A» está quemado, harto de su vida, y sólo se está apurando hasta la jubilación, o hasta que encuentre algo mejor? En algunos casos, tal vez. En otros, no es muy probable…
Sin embargo, el fuego del hambriento pero inexperto «Candidato B» es difícil de confundir y aún más difícil de fingir. Se puede saber que son sociables sólo con hablar con ellos. Se puede sacar a relucir la creatividad presentándoles preguntas orientadas a la innovación. ¿Persuasión? Si son capaces de convencerte para que los contrates, es muy probable que sean persuasivos, ¿no?
Hay que fijar las prioridades antes de la entrevista
Sé que durante todo este artículo he tratado de convencerte de la importancia de las habilidades interpersonales en la oficina. Esto se debe a que muy pocos, fuera del mundo de las ventas y el marketing, dan la suficiente importancia a estas habilidades vitales tan importantes, que incluyen la brújula moral de una persona. Sin embargo, muchos de ustedes, sobre todo en el sector, tienen que dar mucha importancia a las habilidades técnicas. Seamos realistas, no se puede contratar a un granjero recién salido de la escuela secundaria para que salga y empiece a reparar las unidades de HVAC de sus clientes mañana…
Lo que quiero decir es que al menos puedes priorizar entre estas dos categorías de habilidades para asegurarte de que consigues el mejor empleado posible. Pensemos en el caso de la calefacción, ventilación y aire acondicionado: un empleador típico que dirige una empresa de calefacción, ventilación y aire acondicionado se sentiría obligado a dar preferencia a alguien con más de 20 años de experiencia en el campo, en lugar de alguien recién salido de su aprendizaje, o incluso con una década de experiencia. Más experiencia equivale, por lo general, a más habilidades.
Lo sé porque crecí rodeado de comerciantes de toda la vida y pasé mucho tiempo en la «tienda».
Sin embargo, diría que unos pocos comerciantes que conocí tenían una capacidad de atención al cliente realmente excelente. Además, sus jefes insistían constantemente en que todo el equipo vendiera a los clientes productos más nuevos, más interesantes o más eficaces. La mayoría eran muy buenos instalando y reparando equipos, y grandes solucionadores de problemas, pero al final eran menos valiosos porque carecían de las verdaderas habilidades de las personas para ayudar a llevar a la empresa al siguiente nivel, vendiendo más, vendiendo más y proporcionando un servicio directo para obtener el máximo de referencias.
El hecho es que su empresa requiere un delicado equilibrio entre las habilidades duras y las blandas, y depende de usted averiguar -evaluar constantemente cuál es ese equilibrio- y luego adaptar su estrategia de contratación para encontrar la mejor opción.
¿En qué medida valora su empresa las competencias sociales?
¿Son de importancia primordial, o simplemente un bonito extra para el equipo?