Formas de proteger su pequeña empresa contra los errores humanos
La ciberdelincuencia, que abarca todo tipo de hackeos de datos y ataques en línea, está aumentando rápidamente y tiene el poder de inutilizar su pequeña empresa si no pone medidas para prevenirla.
A pesar de los riesgos muy reales que plantean los ciberdelincuentes, las cifras publicadas en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOI) revelan que los errores humanos tienen siete veces más probabilidades de contribuir a las violaciones de la protección de datos que los temidos piratas informáticos. Los errores de este tipo pueden provocar pérdidas a una empresa tan perjudiciales como cualquier ciberataque externo calculado. Por lo tanto, este tipo de errores puede costar a las pequeñas empresas un alto precio en términos de pérdida de márgenes de beneficio, daños a la reputación y disminución de la productividad.
Hay una serie de riesgos internos comunes y cotidianos en lo que respecta a las infracciones de la privacidad de los datos que son totalmente evitables. Es fundamental que los conozca para poder aplicar las leyes y los marcos de protección de datos para proteger sus operaciones y sus resultados.
Afortunadamente, existe una ayuda para protegerle a usted y a su pequeña empresa de los errores humanos.
1. Tratamiento de datos personales
Si no se aplican las medidas de seguridad adecuadas, es fácil ver cómo la información impresa que se deja en un escritorio puede ser vista o robada. Pero incluso los ordenadores desatendidos son una amenaza, ya que si alguien se sienta en un escritorio que no es el suyo, podría acceder fácilmente a datos que no está autorizado a ver. Para proteger a tus empleados de esta amenaza, aplica una política de «escritorio y pantalla despejados» y asegúrate de que toda la plantilla la cumple.
2. Ataques de phishing
Es vital que usted y sus empleados reconozcan los intentos fraudulentos de obtener información sensible, como nombres de usuario y contraseñas.
Los delincuentes son cada vez más sofisticados y a veces es casi imposible distinguir un correo electrónico falso de uno real. Por ello, las empresas deben estudiar de qué otra forma pueden mejorar la resistencia contra el phishing. Por ejemplo, aplicando controles de confianza contra la suplantación de identidad, como DMARC, SPF y DKIM.
3. Datos confidenciales
Si los datos personales y sensibles no se eliminan correctamente, corren el riesgo de caer en manos equivocadas. Por ello, su organización debe destruir correctamente y deshacerse de todos los residuos confidenciales. Esto puede hacerse a través de una política corporativa de trituración o mediante un servicio de destrucción de medios.
4. Sistemas, aplicaciones o dispositivos no autorizados
Los sistemas, las aplicaciones y los dispositivos que no se gestionan eficazmente son vulnerables a los ataques. Para ello, es fundamental establecer qué dispositivos y aplicaciones pueden utilizar los empleados. También es esencial evitar que tus empleados instalen software no autorizado en sus dispositivos de trabajo para evitar el riesgo de ataques de malware y virus ransomware.
Cuando los empleados utilizan dispositivos personales para acceder a información confidencial, las empresas deben crear una política de «traiga su propio dispositivo». Esto confirmará exactamente qué dispositivos y aplicaciones están autorizados a acceder a una red determinada, dónde y cómo se puede acceder a ellos y las consecuencias de infringir la política.
5. Correos electrónicos
Adjuntar por error la información equivocada a un correo electrónico y escribir mal una dirección de correo electrónico y enviarla a la persona equivocada son también errores comunes en materia de privacidad de datos. En respuesta, debes contar con políticas y procedimientos estrictos para garantizar el tratamiento seguro de la información.
6. Datos fuera de línea
Los datos en línea no son la única preocupación para las empresas. Poner una etiqueta con una dirección incorrecta en un sobre y enviarlo a la persona equivocada puede tener consecuencias igualmente graves. Así que, cuando se trata de la protección de datos, vale la pena considerar todas las diferentes formas en que se utilizan y comparten los datos.
7. Trabajadores a distancia
Hoy en día, cada vez más empleadores promueven el trabajo flexible y, en consecuencia, permiten a su personal trabajar a distancia. Si bien esto tiene muchos beneficios positivos, como la mejora del equilibrio entre la vida laboral y personal y la productividad, el simple hecho es que la eliminación de los datos personales y sensibles de su oficina genera mayores riesgos de seguridad de los datos. El mero hecho de dejar un ordenador portátil abierto mientras se trabaja en un tren podría suponer una grave violación de los datos de su empresa.
Para ayudar a prevenir la pérdida o el robo de datos, debe aplicar políticas y procedimientos sólidos. Estos incluyen la autenticación de dos factores (2FA), para un acceso seguro a la nube, controles adecuados de las contraseñas, la instalación de software antivirus y la capacidad de eliminar rápidamente los datos sensibles de los dispositivos de forma remota.
8. Empleados
En muchos casos, la protección de datos no se toma en serio y se producen errores humanos porque la gente no entiende sus propias responsabilidades en materia de protección de datos personales. Por ello, su organización debe contar con una política de uso aceptable (AUP) que explique qué es y qué no es aceptable cuando se trata de utilizar la tecnología digital.
Además de crear una PUA, debe asegurarse de que todos los empleados reciban formación periódica sobre protección de datos para asegurarse de que entienden las posibles consecuencias de infringir las leyes de protección de datos. Deben comprender las amenazas más comunes y ser plenamente conscientes de las normas de seguridad en línea y de sus obligaciones.
Para llevar
Cuando se trata de violaciones de datos, la comprensión, el conocimiento y la formación son los mejores medios de defensa. Ser consciente de los posibles errores humanos en el lugar de trabajo y de sus consecuencias contribuirá en gran medida a proteger su pequeña empresa y a sus empleados.
Por lo tanto, poner en marcha estrategias y marcos de protección contra ellos significa que puede reducir drásticamente las posibilidades de que se produzca una violación de datos perjudicial bajo su supervisión.